Retroalimentación
En su “Kitab Al – Manazir” (Libro de Óptica), Alhazen echa por tierra los modelos griegos predominantes en aquella época en la que se creía que la luz era emitida por los ojos (extraemisionista) y expone una teoría corpuscular para la luz. Además describe un experimento (que él mismo llevo a cabo) sobre la cámara oscura:
+ El experimento
Alhazen realizó un pequeño agujero en la pared de una habitación oscura y colgó varios faroles encendidos en la habitación contigua. Inmediatamente observó que el mismo número de imágenes aparecían en la pared opuesta al agujero dentro de la habitación oscura y que estas estaban invertidas. Luego observó que si alguien en la habitación contigua bloqueaba uno de los faroles, una de las imágenes en la pared desaparecía y al descubrirlo la imagen volvía a aparecer, lo mismo ocurría con el resto de los faroles (Fig. 3).

Figura 3. Experimento de la Cámara oscura de Alhazen. Elaborado por Rosanna A. Uzcátegui.
Alhazen analizó que si era cierto que los ojos emitían luz para poder ver (como creyó Herón de Alejandría), ¿por qué aparecían las imágenes de los faroles (que estaban en la otra habitación) en el cuarto oscuro?, ¿por qué las imágenes estaban invertidas? Finalmente argumentó que la luz no era emitida por los ojos, sino por las fuentes luminosas en todas direcciones y en línea recta. De esta manera una parte de la luz que es emitida por cada uno de los faroles pasa a través del agujero, entra en la habitación oscura y forma la imagen invertida en la pared; pero ¿por qué las imágenes están invertidas?
+ Causa de las imágenes invertidas
Según Alhazen se debe a que la luz se propagaba en línea recta: un rayo de luz que sale de la base de la vela de un farol viaja en línea recta (rayo A en la Fig. 4), entra por el agujero y llega hasta la parte superior de la pared, en la base de la vela de la imagen. Este lugar de llegada sería un punto de la imagen “dibujado” por el rayo. De manera similar, un rayo de luz que sale desde la parte superior de la vela (rayo B), pasa a través del agujero, siguiendo una línea recta, hasta llegar a la parte inferior de la pared, en la parte superior de la vela de la imagen. Este lugar de llegada sería otro punto de la imagen. Ahora, si un gran número de rayos que parten de distintos sitios de la vela atraviesan el agujero y llegan a la pared, tendríamos, por así decirlo, muchos más puntos dibujados por cada uno de estos rayos. Por lo tanto, se construye una imagen al revés de la vela en la pared.

Figura 4. Construcción de la imagen invertida en la habitación oscura. Elaborado por Rosanna A. Uzcátegui.
En consecuencia, Alhazen ofreció la primera evidencia experimental de que la visión no podía deberse a rayos visuales que parten del ojo al objeto, sino que es emitida por las fuentes luminosas en todas direcciones y en línea recta; cuando la luz llega a los ojos nos permite ver. Además propuso que la luz es emitida en forma de una corriente de pequeñas partículas y como estas no pueden estar en dos lugares diferentes al mismo tiempo, la luz no puede propagarse instantáneamente (Fig. 5).

Figura 5. Según Alhazen la luz es emitida en forma de pequeñas partículas en todas direcciones. Elaborado por Rosanna A. Uzcátegui.
Por otra parte, no se sabe si Avicena conoció a Alhazen o si leyó algunas de sus obras; en relación con la propagación de la luz argumentó: “Si la luz consiste en la emisión de algún tipo de partículas por parte de las fuentes luminosas, la velocidad de la luz debe ser finita” (Sarton, 1931). Es decir, según Avicena, la propagación de la luz no puede ser instantánea.